La dieta tiene una gran influencia en el proceso de envejecimiento así como en el control y aparición de ciertas enfermedades, es por esto que el tipo de dieta que se maneja en el asilo “Mi querido viejo” está totalmente equilibrada y adecuada con relación a las necesidades nutricias de cada paciente como son: Diabetes, Intolerancia a los hidratos de carbono “azúcares”, Osteoporosis, Ateroesclerosis, Gastritis, Colitis, Estreñimiento, entre otras.
A través de la siguiente información daremos a conocer los cambios más significativos que tienen las personas en la edad adulta así como la importancia de llevar una adecuada alimentación en los tres tiempos de comida (desayuno, comida, cena) y en las colaciones (alimentos entre el desayuno y la comida, la comida y la cena).
Durante la vejez se tienen diferentes cambios corporales por lo que la alimentación debe ser específica, adecuada y equilibrada.
Con la finalidad de que las personas no sufran desnutrición, mal control de enfermedades o aparición de nuevas; a continuación se explicarán los procesos más significativos e importantes que se tienen y los cambios nutricionales que conllevan.
- ESTATURA: A partir de los 50 años la estatura va disminuyendo de 1 a 2 centímetros por cada 10 años, por lo que al llegar a la vejez se tiene una disminución significativa de estatura. Esto, aunado a la menor actividad que se tiene el metabolismo disminuye y si las personas siguen comiendo igual que antes o tienen una mayor ingesta de alimentos o una dieta no equilibrada el cuerpo lo guarda como energía en forma de grasa corporal y empiezan a aumentar de peso y a no controlar con la alimentación sus enfermedades.
- MASA MUSCULAR: A partir de los 30 años, el cuerpo tiende a perder 500 gramos de músculo por cada 2 años, por lo que en la vejez se tiene una pérdida significativa de músculo, por lo que si no se tiene una alimentación adecuada en el tipo de proteínas como: carne, pollo, huevo, queso, leche, yogurt, soya, frijoles, etc. para reponer este músculo, su fuerza y musculatura van siendo cada vez menores.
- AGUA CORPORAL: La cantidad de agua corporal también disminuye a medida que la edad avanza. Esta disminución de agua si no la reponemos tomando como mínimo 1 litro de agua natural y/o jugos durante el día, se pueden tener efectos sobre los medicamentos ya que no podrían viajar por el torrente sanguíneo de la misma manera, se tiene mayor estreñimiento, resequedad, dolor de cabeza, calambres, entre otros.
- MASA OSEA (HUESOS): Es mayor la pérdida que se tiene en las mujeres, que en los hombres originando una osteoporosis, por lo que un mayor consumo de alimentos en esta etapa de alimentos como la leche, quesos, verdura verde (espinacas, brócoli, acelgas, etc.), leguminosas (frijol, habas, lentejas, etc.) con una exposición al sol como mínimo 10 minutos al día ayudarán a consumir mayor cantidad de calcio y poderlo fijar más en los huesos.
- GRASA CORPORAL: La cantidad de grasa corporal va aumentando conforme se va creciendo y se va teniendo una mayor acumulación de grasa corporal principalmente en la parte de la cintura, por tal motivo la alimentación debe ser acorde con la actividad física, estatura, edad y peso de la persona. Para dicho cambio es recomendable disminuir la cantidad de alimentos que tengan grasa y azúcares como: galletas dulces, jugos procesados, refrescos, pasteles, entre otros y es mejor el consumo de frutas, verduras, pan con nutella o con crema de cacahuate, alegrías, gelatinas, etc.
Es recomendable como se estableció en la lista “Alimentos recomendados para las colaciones” no incluir en las compras de alimentos productos dulces o no nutritivos, ya que los pacientes se sacian mucho más rápido con estos alimentos y dejan de consumir otros alimentos más nutritivos como cereales integrales, fruta, verduras y agua en general, originando a que coman menor cantidad de alimentos.
En esta etapa se tienen cambios en el olfato y en el gusto por lo que les disminuye la capacidad para apreciar el sabor y olor de los alimentos, provocando una disminución en el apetito.
Se tienen problemas gastrointestinales más frecuentemente como estreñimiento, acidez, indigestión, inflamación, mayor cantidad de evacuaciones, entre otras, que origina que los pacientes no digieran los alimentos de forma óptima, así como también disminuyen la cantidad y tipo de alimentos para evitar dichas molestias.