Seguramente muchos desconocen que dentro del cuerpo pueden existir dos cerebros, uno de ellos es el más conocido por todos como el cerebro que se encarga de muchas funciones vitales en el organismo. Y para sorpresa de muchos, nuestro segundo cerebro se encuentra dentro del intestino y es mejor conocido como microbiota intestinal.
¿Qué es la microbiota intestinal?
La microbiota intestinal (mejor conocida como flora intestinal) es el conjunto de microorganismos vivos que actúan y benefician a todo nuestro sistema digestivo. Esta microbiota está conformada por:
- Prebióticos: Es aquel que forma parte del alimento que actúa como nutrientes para los microorganismos dentro de la microbiota intestinal.
- Probióticos: Son los microorganismos que ayudan y benefician a tener una microbiota intestinal saludable.
Una de las principales funciones de la microbiota es actuar como una barrera ante ciertos patógenos, de igual forma nos ayudan a transformar la fibra dietética y la grasa que consumimos en nutrientes que puedan ser absorbidos en el cuerpo, producir vitaminas como la K, B12 y ácido fólico y participar en el metabolismo de ácidos biliares (2).
¿Por qué se le llama segundo cerebro?
El intestino y la microbiota intestinal contienen una gran variedad de neuronas que están controladas por el sistema nervioso entérico. Este sistema se encarga principalmente de realizar los movimientos intestinales adecuados para un buen funcionamiento del tracto digestivo y así poder obtener los nutrientes necesarios dentro del cuerpo.
Además, actualmente existen muchos estudios que comprueban que la microbiota intestinal tiene muchas funciones y regulaciones dentro de nuestro cuerpo como son:
- Sistema inmunológico: Uno de los principales mecanismos de la barrera intestinal es detener el paso de microorganismos patógenos en el cuerpo, dando como resultado a favorecer una inmunidad y protegernos de ciertas enfermedades. De igual forma, cuando se tiene un intestino saludable dentro del cuerpo, se producen distintos componentes antimicrobianos que favorece para tener un sistema inmunológico mucho más fortalecido para combatir las bacterias que entran al cuerpo.
- Emociones: Uno de los principales componentes para regular nuestro estado de ánimo, es la serotonina. Es importante conocer que alrededor del 95% de este componente se produce dentro de nuestro intestino. Cuando tenemos mucho estrés o ansiedad dentro del cuerpo no se genera una producción favorable de serotonina, desencadenando problemas como el insomnio o sentimientos de tristeza y depresión que al final nos afectan como seres humanos en nuestra área física como emocional.
- Obesidad: En los últimos años, se ha estudiado mucho la relación de la obesidad y la microbiota intestinal ya que, muchos indican que el no tener una microbiota intestinal saludable está relacionado con una reserva mayor de grasa en el cuerpo, generado una estrecha relación con la obesidad. Muchas veces esto se puede generar debido a las implicaciones en la regulación de la función metabólica, desarrollo de inflamación de bajo grado y regulación del balance energético (3).
Disbiosis intestinal y factores para considerar
El término de disbiosis intestinal hace referencia al desequilibrio dentro de la microbiota intestinal, y aunque no lo creamos, actualmente este término está mucho más presente de lo que creemos en nueva vida y a causa de eso podemos presentar enfermedades tan simples como la inflamación intestinal. El tener este desequilibrio dentro de la microbiota intestinal a largo plazo está relacionado con enfermedades como asma, enfermedad de Crohn, cáncer de colón y la obesidad (2).
El estrés, ser sedentario, no tener horas de sueño favorables, una dieta alta en grasas y azúcares simples, al igual que el uso constante de medicamentos, son algunos factores que pueden generar este desequilibrio dentro de la microbiota intestinal y son puntos que debemos de ir trabajando para mejorar nuestra salud intestinal.
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Conclusión: El sistema digestivo y la microbiota intestinal van mucho más allá de procesar la comida, se trata de una red compleja de funciones que con una adecuada alimentación y suplementación benefician a nuestro cuerpo para sentirnos bien y saludables tanto por dentro como fuera.
Bibliografía
- Chávez-Icaza, M. (4 de abril de 2013). Microbiota intestinal en la salud y la enfermedad. Obtenido de Revista de gastroenterología de México: http://www.revistagastroenterologiamexico.org/es-microbiota-intestinal-salud-enfermedad-articulo-S0375090613001468
- Ruiz Álvarez, Vladimir, Puig Peña, Yamila, & Rodríguez Acosta, Mireida. (2010). Microbiota intestinal, sistema inmune y obesidad. Revista Cubana de Investigaciones Biomédicas, 29(3), 364-397. Recuperado en 07 de julio de 2021, de http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-03002010000300007&lng=es&tlng=
- Tinahones, F. J. (2017). La importancia de la microbiota en la obesidad. Obtenido de Avances fisiopatológicos en la obesidad: https://www.endocrinologiapediatrica.org/revistas/P1-E22/P1-E22-S1079-A394.pdf